Las intervenciones en el área cognitiva están siempre dirigidas a favorecer una vida práctica, dotada de conocimientos funcionales para las dinámicas diarias, donde el participante se empodera con capacidad de decisión y autonomía. De esta manera, se promueven aprendizajes significativos que priorizan la autonomía personal y la participación activa en la comunidad, espacio en el que se ponen en práctica cada uno de los objetivos alcanzados.

Se proponen intervenciones significativas apoyadas, cuando sea necesario, en estrategias de comunicación alternativa aumentativa que potencian todas las formas de comunicación. Asimismo, se incluyen abordajes orientados al desarrollo de capacidades motoras, que a su vez facilitan oportunidades para la organización sensorial a través del movimiento.